Terapia familliar

Acompaño a las familias en su viaje hacia relaciones más saludables, ofreciendo un espacio empático para explorar emociones, resolver tensiones y construir un futuro más armonioso.

Qué problemas tratamos en la terapia familiar

Conflictos entre padres e hijos

Desacuerdos, falta de comunicación y problemas de límite.

Problemas de pareja

Discusiones constantes, infidelidades, separaciones o divorcios.

Crisis familiares

Cambios importantes como mudanzas, pérdida de empleo o problemas económicos.

Duelo y pérdidas

Procesar la muerte de un ser querido o la pérdida de una relación significativa.

Adicciones

Abuso de sustancias, alcoholismo o comportamientos compulsivos en uno o más miembros.

Problemas de salud mental

Sobrellevar y acompañar la depresión, ansiedad o trastornos alimenticios.

Violencia doméstica

Abuso físico, emocional o psicológico dentro del hogar.

Problemas escolares o sociales en niños y adolescentes

Bullying, bajo rendimiento académico o dificultades en la socialización.

Enfermedades Complejas

Lidiar con enfermedades que afectan emocionalmente a la familia.

¿Qué es la terapia familiar?

La terapia familiar está diseñada para ayudar a las familias a mejorar la comunicación, resolver conflictos y fortalecer sus relaciones. Nuestro objetivo principal es abordar los problemas emocionales y conductuales dentro del contexto familiar, reconociendo la influencia que tienen las dinámicas familiares en el bienestar de cada miembro.

Más allá de solucinar problemas, te ayudaré a construir espacios seguros y de escucha activa y empática que inicien en terapia pero se extiendan a sus espacios familiares.

¿Para qué sirve la terapia familiar?

  • Mejor comunicación: Te acompañaré a expresar tus emociones de forma clara y a escuchar a los demás con empatía.
  • Resolución de conflictos: Trabajaremos juntos para encontrar soluciones sin culpas ni confrontaciones.
  • Fortalecimiento de vínculos: Crearemos un espacio donde cada miembro de la familia se sienta valorado y comprendido.
  • Ambiente más armonioso: Te ayudaré a construir relaciones más saludables y a reducir tensiones en el hogar.
  • Crecimiento conjunto: Aprenderemos herramientas para mejorar la convivencia y fortalecer el bienestar de toda la familia.
  • Maria Teresa Camacho

    Mi objetivo es proporcionar un espacio seguro y de apoyo donde mis clientes puedan explorar sus emociones, resolver conflictos y alcanzar un mayor bienestar emocional. Con más de 10 años de experiencia en el campo de la psicología clínica, he trabajado con una variedad de problemas emocionales y trastornos mentales, incluyendo ansiedad, depresión, estrés postraumático, trastornos de la alimentación y problemas de relación.

    Tarifas

    Paquete 5 sesiones
    $
    650000
    COP
    This is some text inside
    This is some text inside
    This is some text inside
    This is some text inside
    This is some text inside
    Paquete 10 sesiones
    $
    1100000
    COP
    This is some text inside
    This is some text inside
    This is some text inside
    This is some text inside
    This is some text inside

    Preguntas frecuentes

    ¿Cuáles son los beneficios de hacer terapia familiar?

    La terapia familiar ofrece múltiples beneficios, ya que se enfoca en las dinámicas relacionales y la comunicación entre los miembros de una familia.

    Mejora la comunicación

    • Facilita la expresión de emociones y necesidades de manera clara y constructiva.
    • Ayuda a identificar y modificar patrones de comunicación poco saludables.

    Fortalece los lazos afectivos

    • Al mejorar la empatía y comprensión mutua, se crea un ambiente familiar más seguro y confiable.
    • Permite recuperar o reforzar la cercanía emocional entre padres, hijos y demás integrantes.

    Resuelve conflictos de manera efectiva

    • Ofrece herramientas para abordar y solucionar problemas con respeto y asertividad.
    • Fomenta la búsqueda de soluciones conjuntas, evitando el resentimiento y la acumulación de tensiones.

    Promueve la colaboración y el trabajo en equipo

    • Enseña a los miembros de la familia a apoyarse mutuamente, reconociendo fortalezas y limitaciones.
    • Reparte responsabilidades, promoviendo la participación activa de todos en la dinámica familiar.

    Ayuda a enfrentar crisis y transiciones

    • Proporciona apoyo y contención durante momentos de estrés, duelos o cambios importantes (por ejemplo, divorcio, mudanza, llegada de un nuevo miembro a la familia).
    • Previene la escalada de conflictos y la aparición de problemas más graves a largo plazo.

    Desarrolla habilidades de resolución de problemas

    • Enseña herramientas de escucha activa, negociación y mediación, útiles tanto en el contexto familiar como en otros ámbitos (laboral, escolar, social).
    • Favorece la autoconfianza y la autoestima de cada miembro, al sentirse capaz de contribuir a la solución de los problemas.

    Incrementa la estabilidad emocional y el bienestar general

    • Al mejorar el clima familiar, se reduce el estrés y el riesgo de desarrollar problemas emocionales, como ansiedad o depresión.
    • Se promueve un entorno que favorece el crecimiento y el bienestar de todos los integrantes.

    Previene patrones disfuncionales en el futuro

    • Identifica conductas repetitivas y poco saludables permite corregirlas a tiempo.
    • Facilita que las generaciones más jóvenes aprendan estrategias de interacción sanas, creando un impacto positivo a largo plazo.

    ¿Cómo saber si mi familia necesita terapia?

    Todas las familias, en algún momento, enfrentan desafíos en la convivencia. Sin embargo, la terapia familiar no es solo para crisis, sino un espacio para fortalecer la comunicación y mejorar los vínculos. Así como cada persona puede beneficiarse de la terapia individual, cualquier familia, sin importar su situación, puede encontrar en la terapia herramientas para una convivencia más armoniosa. No es necesario esperar a que haya conflictos graves para buscar apoyo.

    Señales de que puede ser útil

    • Dificultades constantes en la comunicación.
    • Discusiones que no llevan a soluciones.
    • Distanciamiento entre los miembros de la familia.
    • Cambios importantes en la estructura familiar (separaciones, duelos, mudanzas).
    • Estrés o ansiedad que afecta la convivencia.

    Creando un espacio de bienestar

    La terapia no solo ayuda a resolver conflictos, sino que también brinda herramientas para que cada miembro se exprese con claridad y empatía. La convivencia saludable requiere comprensión mutua y comunicación efectiva, algo que puede trabajarse sin necesidad de una crisis. No se trata de buscar culpables, sino de encontrar nuevas maneras de relacionarse, crecer juntos y construir un hogar donde cada persona se sienta escuchada y valorada.

    ¿Qué pasa si algunos miembros de la familia no quieren asistir?

    Es común que haya resistencia a la terapia, ya sea por miedo, incomodidad o porque algunos miembros de la familia no ven la necesidad de participar. Sin embargo, es importante hacer énfasis en que la terapia no es ni un castigo, ni una imposición, sino una oportunidad de mejorar para todos los miembros de la familia y sentirse más cómodos en sus espacios de convivencia. También es bueno no invalidar las dudas y miedos de quienes se resisten a la terapia.

    La terapia no es una obligación, sino una oportunidad

    Muchas veces, se percibe la terapia como un espacio donde se "obligará" a alguien a cambiar o a reconocer errores, lo que puede generar rechazo. Es importante presentar la terapia como un lugar seguro donde todos pueden ser escuchados y donde se busca la comprensión mutua, no el señalamiento o la culpa.

    Cómo abordar la resistencia

    • Explicar que la terapia es un espacio de escucha, no de confrontación.
    • Enfatizar que todos tienen voz y serán respetados.
    • Evitar imponer la terapia como un castigo o como una obligación.
    • Dar tiempo y permitir que cada miembro procese la idea a su propio ritmo.
    • Iniciar con quienes estén dispuestos y dejar que los cambios positivos motiven a los demás.

    El ejemplo es una herramienta poderosa

    Si uno o más miembros de la familia inician el proceso terapéutico, es probable que los demás noten los cambios en la comunicación, la gestión emocional y la convivencia. Muchas veces, el primer paso para motivar a los demás es demostrar con el ejemplo que la terapia puede ser beneficiosa y generar bienestar en el hogar.

    Validar las emociones y preocupaciones de cada miembro

    Es fundamental evitar desestimar los miedos o dudas de aquellos que no quieren asistir. Decir frases como "no necesitas terapia" o "no es para tanto" invalida sus emociones. En su lugar, se puede reconocer sus preocupaciones y ofrecer la posibilidad de asistir a una primera sesión solo para conocer el proceso, sin presiones ni compromisos.

    El cambio comienza con pequeñas acciones

    Incluso si solo una parte de la familia asiste a terapia, los cambios en la forma de comunicarse y manejar conflictos pueden generar transformaciones en la dinámica familiar. La terapia no se trata de cambiar a los demás, sino de comprender mejor la relación con ellos y aprender herramientas para mejorar la convivencia.

    Cómo se desarrolla una sesión de terapia familiar?

    Cada familia es diferente, y la terapia se adapta a sus necesidades. Algunas sesiones incluyen a todos los miembros, mientras que otras pueden enfocarse en pequeñas combinaciones según el tema a tratar.

    Enfoques utilizados en la terapia

    • Identificación de patrones de comunicación.
    • Trabajo en la resolución de conflictos.
    • Desarrollo de habilidades para expresar emociones.
    • Estrategias para fortalecer la convivencia.

    Un espacio de crecimiento

    El objetivo no es cambiar a nadie, sino ayudar a cada miembro a comprender mejor su papel en la familia y encontrar formas más saludables de interactuar.

    ¿Cuánto tiempo dura el proceso terapéutico?

    La duración de la terapia familiar varía según las necesidades y objetivos de cada familia. Algunas experimentan mejoras en pocas sesiones, mientras que otras encuentran en la terapia un espacio de acompañamiento continuo que evoluciona con el tiempo. No se trata solo de solucionar un problema puntual, sino de fortalecer dinámicas familiares y mejorar la comunicación de forma sostenible.

    Factores que influyen en la duración

    • Complejidad de los desafíos familiares.
    • Nivel de compromiso de los participantes.
    • Metas que la familia desea alcanzar.
    • Necesidad de desarrollar herramientas a largo plazo.

    Un proceso continuo de aprendizaje y crecimiento

    La terapia familiar no tiene un punto final rígido. Algunas familias la consideran un apoyo temporal para momentos de crisis, mientras que otras optan por mantener sesiones periódicas como parte de su bienestar a largo plazo.

    Así como la familia atraviesa diferentes etapas y cambios con el tiempo, la terapia puede ser un recurso valioso en cada una de ellas. Desde mejorar la comunicación hasta afrontar nuevos desafíos, siempre habrá espacio para crecer y aprender herramientas que fortalezcan el vínculo familiar.

    También te puedo apoyar con